miércoles, 19 de diciembre de 2012

el desapego

Cuando decidí entrar a esa pagina de internet donde se podian conocer hombres de una forma práctica y sencilla jamás me imaginé que lo iba a conocer, es más, ya había dado la batalla por perdida, después de muchos días donde la pantalla solo mostraba mensajes de alto contenido sexual, cargados de emociones intensas y placenteras y poco de una sensación de tipo amoroso por fin alguien había tirado de mi vara de pescar, alguien había mordido el anzuelo, un hombre maravilloso había abierto la puerta de su casita para que yo entrara a conocerle y como no me iba a emocionar si todo por cuanto había esperado estaba en frente de mis cansados ojos, y tras muchos días de una intensa relación, de construir y deconstruir, de estar y alejarnos como en un electrocardiograma eso que fue alguna vez bueno llegó a su final, de repente el silencio se apoderó de nuestras bocas y ya nada volvia a ser como antes, es mas, nunca hasta este día volví a escuchar su voz, pero de que me quejo?  si a uno desde pequeño lo están preparando para todo esto, el amor y el desamor, la princesa conoce a su principe azul y alguna vez en el cuento se separan por la madrastra o por una guerra  o simplemente porque al escritor le pareció que debía poner a sufrir a los pobres muchachitos para que en su inconsciente crearan la imagen de la esperanza y la reconciliación o del abandono, aún no sé que hicieron con todos nosotros y con esas historias del erase una vez y vivieron felices para siempre, sobretodo en un mundo que quieren acabar con profecías baratas, ahora mi cuento es diferente al de muchos niños, empezando porque aquí había dos principes: uno azul y otro amarillo, y no tenían un castillo ni mucho menos un reino pero si empezaron a escribir su historia con un: hola, que buscas, como te llamas, que edad tenes, que haces? preguntas frecuentes de un chat local, este cuento también tuvo muchos otros personajes que matizaron el tiempo y espacio de los dos príncipes, sin embargo en esta historia el amor no era el mismo de blancanieves ni de cenicienta, era un amor distinto, y cambió a tal punto que creo que se sentía mas pasión por la misma bambi que por el principe aguerrido, es por eso que el final se anticipo al esperado por todos los lectores, creo que ya no había mas presupuesto para continuar, y los dos principes debían participar en otros cuentos, en otras producciones, pero lo que muy pocos saben o se preguntan es que hacer con todos esos momentos vividos, con todos los recuerdos, con el tiempo, con el olor, con las risas, con dejar de ser uno para volver a dividirse y tomar otros rumbos, sentir otras pieles, otras voces, otros besos que no eran los que habìas imaginado que serían hasta el para siempre felices, empiezas la carrera al desapego,  gracias a Dios que mi edad me ha dado la suficiente energía y calma para no tener que recurrir ni al licor ni a libros de autoayuda que serían un desastre total, por el contrario el silencio me ha dado un poco la respuesta, como también  la tranquilidad y esos buenos cuentos que leia de pequeño,  porque si de algo estoy seguro es que no dejaré de creer que tendré mi propio cuento de hadas, que será el de muchos, si, pero este lo escribiré con una tinta diferente, el de la esperanza, el del amor, así suene cursi porque mientras lo escribo pienso en el y escucho una canción que me lo recuerda.  Como dijo alguna vez Milan Kundera:  claro, el amor es loco o no existe!! y no concibo mi vida sin la locura de estar por fuera de la norma, mientras tanto simplemente viviré porque ya no se trata de simplemehte sobrevivir, se trata de lo feliz que puedas ser

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