el cassette borrado

Hoy siento que mi cabeza está encima de mis hombros pero que se quedó en algún lugar hace unos cuantos días. Alguna vez han sentido que actúan como otra persona, como si alguien diferente los estuviera habitando??, pues yo sí y siento miedo por lo que pude haber hecho o lo que me pudieron hacer a mi, en esos momentos alguien a quien no conozco defendió mi honor, se estrelló contra una mesa llena de vasos y peleó con mi mejor amigo, lo peor de todo es que la cabeza borro todo recuerdo o pensamiento hecho esa noche, solo unos pocos baches, solo ciertas imágenes que me dan unos visos algo borrosos de lo sucedido, lo peor es que luego de ese día siento que no soy yo, o es como si estuviera en un cuarto abollonado de hospital siquiátrico, muy blanco, muy solo, siento que tengo muchas personas a mi alrededor pero estoy solo, solo con lo que pienso y no recuerdo, es lo que comunmente llamamos borrada de cassette pero que en mi caso particular y especial es como si no hubiera sido yo. A quien pedirle perdón, espero que yo mismo pueda perdonarme, que aquellos que vieron ese macabro incidente de doble o múltiple personalidad puedan perdonarme alguna vez, espero que las palabras que hayan salido de mi boca no hayan sido lo suficientemente cortantes como para matar o herir de gravedad un sentimiento, espero que alguna vez pueda comportarme como el adulto responsable que soy. Esa noche exploté toda la violencia que tenía contenida adentro, ahora estoy enfermo, me siento enfermo, del corazón, de la cabeza, peor aún del alma, también espero que pueda apaciguar este tremendo modo de actuar, esta intolerancia, esta rabia hacia no se qué, tengo que escribirlo porque por mi boca no salen las palabras correctas, no sé si a Julián volveré a verlo, no sé que palabras sucias le dije para que haya tanto silencio, no sé porque la vida me enfrentó esa noche a un peligro tan inminente como la violación de mi espacio y mis entrañas, mi sentir, gracias de todas maneras a aquel que me habitaba por defenderme, por defender lo poco de gracia y paz que me queda. A vos, cabeza tan querida, deseo que recobres tu pureza, tus blancos recuerdos, quiero que reinicies tantas cosas que allí duermen, quiero que restaures toda la oscuridad que contienes, sin embargo este es un buen momento, para conocerme más, para saber hasta donde puedo llegar, solo que por tratar de conocerlo se que herí y me herí y la curación debe llegar de algún lugar. Ruego a vos Dios, a mi buen Dios que me des la paz que necesito en este instante.