uno, el adios

Creo que como todos tengo una disciplina un poco extraña, mas bien podría considerarse como una aversión o alguna especie de fijación hacia los hombres, son demasiadas cosas las que pasan por esta cabeza que en apariencia tiene 24 pero que adentro en ciertas ocasiones se comporta como de 80 o tal vez de 10, quien sabe, puede que ni yo lo sepa. A mis 28 siento como si las cuatro estaciones estuvieran pasando por mi vida de una forma poco metafórica, en realidad cuando el invierno se hace mas fuerte miles de gotas de la nieve que aún no conozco se alojan entre mis neuronas y alguna parte de las fibras del jóven corazón, entonces luego pasa la primavera para darme unas partículas mínimas de esperanza y cada que se acerca el verano es como si todo el calor se asentara entre mis pantalones y mis insaciables ojos. No se supone que cada que crecemos debemos evolucionar e intentar conocer mas de la vida y de los otros, de la vida de los otros, entonces porque se siente feo cada que una nueva decepción cruza por en medio de esa caja de pandora que contiene la esperanza?? Pipe entre mis lágrimas que por cierto despreciaba me confesó algo, que se sentía muy decepcionado de mi debilidad, y puede ser posible que yo sea el ser mas débil, quisiera entonces poder captar un poco de su rudeza para que así no me importe tanto el quehacer y el hacer de ese otro que empiezo a amar. Hasta ahora estoy seguro de algo, que soy diferente, no extraño ni extra de la tierra, intento moverme distinto para que eso que me punza en mis cuatro estaciones no me haga derrumbar de nuevo, para que siempre haga calorcito y mi fé no se vuelva a perder o peor aún, dejar la ilusión de un nuevo romance con mi antiguo amor. Ahora a ellos les deseo muchas sonrisas en su cara y también porque no, que recuperen su fé, porque sin duda alguna dentro de toda historia fallida hay pérdidas, pérdidas de números telefónicos, de cds que no se devuelven, de canciones, de recuerdos y de momentos, pero también se esfuma eso que esperas y el amor debe alojarse en algún punto entre lo que está en tu memoria y las mariposas a medio morir en tu estómago, ellas ya no podrán volar de nuevo en este cuento construido entre dos, se debe despedir entonces del sabor de su piel, de su miembro, de sus besos, oh dios! Eso si que es difícil, de sus manos, la sonrisa pegada a su cara luego de mirarme y besarme y vienen otras cosas con ello, esos cds que no colocabas porque te parecían depresivos, los escritos lúgubres y las miradas hacia otros con cierto resentimiento y temor, la herida es grande para unos, para otros simplemente creo que es otro cuento mas, com esos que compras en las librerias de segunda y que ni siquiera son los completos si no el resumen para que todo se haga mas fácil, ya no lloramos nuestras relaciones concluidas, creo que el romance entró en su apocalipsis, pero en este no hay ángeles gigantes con trompetas partiendo siete sellos para acabar con este mierdero, no, en este armaggedon lo único que cuenta es la desidia, el desinteres y la capacidad de burlarnos de nosotros mismos, ya eso es considerado “patético”, para que escribimos cartas de arrepentimiento si a la vuelta de la esquina puedes conocer otro pene que te saque de tu estádo catatónico y te devuelva la vida que ni así puede revivir, estoy de acuerdo con el duelo, si no fuera necesario entonces para que llorar nuestros muertos en cajas de madera, para que encenderles velas si se supone que todo debe ser una fiesta, para que asombrarnos con masacres y matanzas si solo son unos cuantos más que mañana de seguro reecarnaran en los mismos niños pobres de la comuna que los expulsó a punta de balas, es eso lo que estamos haciendo con esto, con la esperanza de volver a querer y creer que es posible estar enamorados, todos lo saben, que yo soy el mas esperanzado de todos, ni como san sebastián que no pudo defenderse de las flechas porque estaba amarado, yo creo que tengo escudos y una gran armadura, pero a esto le debo decir adios, hasta luego o hasta nunca, eso yo no lo sé, quisiera que solo fuera chao, con una buena sonrisa y con la esperanza y los buenos deseos para que por fin esto no sea solo otra historia mas dentro de mis tantos años, que sea un buen momento de la vida con gran sexo, románticos besos y la recuperación de la fé extraviada.