domingo, 13 de abril de 2008

Gracias Santa Teresa

La vida te pasa por estados que desconoces, que conoces un poco o aquellos en los que te sentis tan comodo que vas y vienes por ellos sin problema alguno, pero hay algo que siempre me va a dejar un poco turbado, el hecho de conocer a alguien y mas que eso pedirlo al cielo para que se cruce por el camino que estas recorriendo y que este personaje llegue tal cual como se lo había pedido a Santa Teresa.  Recuerdo que hace mucho tiempo no me sentia nervioso y mucho menos intimidado por alguien a quien no conocía, pero como podía escapar de esos ojos y esa risa tan hermosa, como podía no pedirle al cielo que fuera por un instante seducido por un posible encuentro y que esos ojos me miraran con insistencia y que de su boca salieran palabras dulces, no puedo escapar de poder tener posibilidades, de tal vez sentirme querido por alguien que tambien se imagine una hermosa vida y que tenga sueños, deseos, que quiera tomar de su mano a otro que quiera caminar con el.  Solo es eso, quiero seguir viendo la vida de esa manera, puede sonar un tanto cursi sobretodo en este momento en el que las relaciones desechables nos invaden yo le apuesto al corazón, a enamorarme de nuevo y ver todo a través de otros ojos y hasta poder perderme en ellos, le seguire apostando al amor y todo lo que esto me pueda regalar.  Ahora me siento dispuesto a eso, a vivir y sentir que vale la pena hacerlo, a volver a creer porque ya recuperé la fé...

1 comentario:

Monchis dijo...

Hola,

Yo me declaro un hombre de poca Fé.. pero admiro a quien puede depositar su confianza en recibir el favor de la Divina Providencia o como se le quiera llamar.

Sin embargo lo que deduzco de tus palabras es que tu corazón logró sanar sus heridas y nuevamente está dispuesto par albergar otra ilusión.

Puede que esté maltrecho, herido, lastimado.... a todos nos ha pasado eso y de amor afortunadamente hasta ahora nadie se ha muerto que yo sepa.

De lo que si estoy seguro es que la ilusión y la esperanza es lo que me mantiene adherido a este mundo y simplemente pensar que hay por lo menos un poco de bondad en medio de tanta barbarie... o dicho de otra manera algo de cordura en medio de tanto oropel que se mueve en el ambiente gay.

Un abrazo,