La vida es un carnaval???

Hay otros dos personajes, viven en la ciudad machine, son producto de ella, nacen y duermen ahi mismo, son habitantes reales, son al igual que muchos, prototipos de muchos. Estos en cambio son amantes, todo el tiempo se aman y se odian, aún no los comprendo, tengo que verlos y pensarlos una y otra vez para entender un poco, tengo que verlos en el espejo, en el pavimento de la calle, a mi lado en un semáforo, caminan, corren, pasan, te observan, van y vienen.

Ricardo es como muchos, con las mismas e innumerables funciones fisiológicas del resto, sin embargo y a pesar de pertenecer al mundo quiparable del común y del corriente tiene ciertos encantos que a la hora del té podrían utilizarse en su contra y así mismo terminarías desechándolo de tu selecto grupo de seres poco convencionales que te rodean, algo así como convención de brujas. Que es lo que lo hace diferente, especial?? lA PASIÓN CON LA QUE ENTREGA DE SÍ PARA QUE LO VUELVAN MIERDA Y QUE POCO LE IMPORTE, por lo menos así lo hace entender. Un día cualquiera este hombrecito decide ir en busca de lo tan buscado, pero sin querer queriéndolo, va a tomarse un trago, únicamente en compañía de su teléfono celular y un paquete de cigarrillos, llega, ya es de noche, a eso de las ocho y en la barra lo esperan muchas sillas vacías, es temprano pero decide entrar porque no quiere perderse en otro rumbo distinto, tal vez el de su habitación de siempre, con los mismos programas en la tv, poco le importa que esté solo en este lugar, ugual no va en plan de nada, así lo piensa en su cambiante inconsciente, solo quiere divertirse un poco como casi nunca lo hace, solo.

-Deme una cerveza por favor!

El barman es un chico apuesto, de unos 30 años, alto, de ojos profundos, claros, de esos tipitos a los que vos le decis papacito, papacito en tus pensamientos obsenos y te lo imaginas con el poco pudor que te queda en los muchos deseos incontrolables que tienes haciendo de mil maravillas contigo. De fondo suena Avril Lavigne, una perfecta banda sonora para la historia, creo que muchos la tenemos, vamos caminando por la ciudad y nos imaginamos en un video de Madonna o de Helenita Vargas o Chavela cuando la situación no es mejor, la chica en su canción le repite a Ricardito complicated, complicated, saca de su cajetilla de veinte un cigarro y lo enciende dándole una aspirada mortal, tal vez para pedirle a la nicotina que merme un poco los nervios que aún le produce ir solo a un bar de niños. Ya con dos cervezas en la cabeza lo que antes era un sitio tranquilo de repente se ha convertido en la morgue de los monstruos, los hay altos, bajitos, regordetes, musculosos, adonis, no tan bellos, mujeres, barbiecitas, en fin, todo un zoológico. A su lado hay un joven que bien podría ser su hermano menor, tiene unos dieciocho años, la edad perfecta para disfrutar sin remordimientos y de una deliciosa ebriedad. Lo observa, lo mira con detenimiento, le mira las manos, la forma en que toma el cigarro entre sus dedos.

-Tenés fuego??

Ricardo sintió por un momento que su úlcera iba a explotar pero de nada podría enterarse este desconocido de su nerviosismo.

-Claro, estas solo?

El jovencito después de llevarse su cigarro a los labios le contó un poco de su vida. Se llamaba Juan Rafael, estudiaba ingeniería textil y se le notaba a leguas que no tenía mucho conocimiento de la vida, como decimos en el argot popular apenas estaba saliendo del closet el pobre, en cambio esperaba muchas cosas y a un cosito, un hombrecito que le enseñara como funcionaba todo, por decirlo de una forma brusca un buen patrocinio, un hada madrina, un traqueto criollo estilo marcial. Juan Rafael era muy joven, tenía aún las señales del paso de la pubertad por su rostro, era muy bello, tanto así que Ricardo no calculó el tiempo, se le iban los minutos escuchando su hermoso pajarito mientras lo seducían con movimientos circulares acompasados por su dedo en el vaso de cerveza, algo muy lobo, muy utilizado por nuestras villanas, incitaba a Ricardo a perderse en sus labios sin saber que iba a perder mucho mas que eso, la cordura en su estado mas primario.

Gracias a la era tecnológica intercambiaron sus numeros de teléfono en sus celulares de última generación con el compromiso pendiente de verse inmediatamente el sol cayera al día siguiente. Ambos pensaron toda la noche en el otro, Ricardo con su mano entre sus interiores y Rafael calculando un futuro un poco mas cómodo para su virgen movimiento en la ciudad.

La segunda cita no fue nada distinto, el mismo bar, cerveza, cigarros, besos, mas palabras, otro cigarro, solo eso, un tiempo que se iba a prolongar de la misma manera. Rafael tenía un As bajo su manga, la belleza de la que se suponía estaba hecho era la manipulación perfecta para Ricardo que sin reparos le proporcionaba a su "amorcito de ultima generación" el dinero necesario, aunque no ganaba mucho tenía un buen puesto como fisioterapeuta, era algo neurótico, esto lo hizo enamorarse mas y mas de su "pollito" mientras que el "pollito" estaba encantado con esa comodidad económica que le brindaba su cercano "padrino" al que le debía llamar novio, pero que en su corazón estaba lejos, compartiendo tal vez el mismo piso con otros cuantos, el decía que la belleza no se podía desperdiciar, que el pan había que ser compartido, un muy buen cristiano, por esto disfrutaba de furtivas situaciones con amante sde turno, todos escondidos bajo cuartos de seis mil pesos el rato.

Ambos dejaban pasar el tiempo, el tiempo era tan similar, toma dinero, ven a verme, el mismo bar de siempre, muchas cervezas, cigarrillos, besos fingidos, una comodidad pòr parte de los dos, de Ricardo por tener un hermoso ejemplar a su lado, de Rafael por gozar de salidas a bares y discotecas, de regalos desmedidos, comidas por fuera de su casa, todo sin llevarse su mano al bolsillo con la excusa de ser un joven estudiante sin retribución económica. La vida sexual era un desastre, se habían convertido en una costumbre, el amor estaba lejos de esta relación, siempre había llanto, nuestro niño bonito era todo un monstrico, con cachos y cola, era el rejoneador del pobre novillo de Ricardo, manejaba su tiempo, sus deseos ya no eran sus deseos, sus amigos se habían alejado pero su disculpa era simple, primaria y básica, estaba encantado con la belleza, no le importaba nada mas, era una ama de casa en versión masculina con cascada y todo, con llanto, dispuesto a las órdenes de su marido, ya no tenía instintos, su vida era el pobre reflejo del otro que no pensaba en absoluto en el.

Yo me pregunto: acaso no es el amor algo divertido, donde puedes soñar así sea ridiculo, donde una canción sea el punto perfecto para pensar en el otro, acaso no es algo que nos haga sentir felices, si podemos hacerlo, porque no lo hacemos bien, porque de una vez no cortamos con lo que nos hace daño de raíz y alejamos a los fantasmas, a aquellos que nos envuelven en sus historias, los que no excitan nuestra capacidad de reír. A ellos dos les doy mi bendición, no soy ningún cura y nunca pretenderé serlo pero siento que la vida es un carnaval, celia me lo enseñó y porque no hacerlo???